Capitulo 25

Aine Ester Billinghurst, 5 años de edad

Dentro de las paredes de la biblioteca el tiempo paso sin darme cuenta, ya tengo cinco años y ahora puedo hablar y caminar correctamente. Estaba tan cautivada por los libros que todos los días desde al amanecer al anochecer me la pasaba leyendo.

La biblioteca contiene una variedad de libros desde historia, etiqueta, literatura, matemáticas, etc. Pero mi mayor interés son los libros de magia, sin embargo debido a las advertencias de Any no leí ninguno hasta esperar que mi cuerpo sea más grande.

Durante estos cinco años el conocimiento que adquirí de estos libros es increíbles. Ya sea historia, arquitectura o cualquier idioma logro dominarlo en un solo día.

‘El Dios de la sabiduría me bendijo con inteligencia “Lo que te propongas aprender lo harás mejor que otros”. Por un momento pensé que los Dioses me estafaron, pero ahora veo que no’

“Toc”

“Señorita es hora del almuerzo.”

Any entro a la biblioteca con una bandeja de comida.

Durante todo este tiempo la más preocupada por mí era Any, solo me la pasaba leyendo y si no fuera por Any hasta me olvidaba de comer. Any instalo una mesa en la biblioteca para que pueda comer ahí, ella me avisaba la hora de almorzar, cenar e incluso evitaba que me la pase trasnochándome.

Las dos nos sentamos y almorzamos juntas, al principio Any no quería, pero yo la convencí diciéndole que no me sentía cómoda comiendo sola.

“Mañana es sábado mi señorita, no se olvide de llevar los libros correctos.”

“Ya los separe, están en la mesa de la sala. ¿Podrías por favor llevarlo a mi habitación?”

“Por supuesto.”

“Mama Any ¿Es necesario esto?”

“Mi señorita ya le explique que las etiquetas en esta sociedad son muy importante.”

“Lose”

Cuando tenía cuatro años Any me dijo que era necesario también que aprenda reglas y etiquetas, yo no quería, pero Any se puso a llorar diciendo que lo haga por ella. Al final acepte y cada sábado Any y yo aprendemos etiqueta, ya que Any tampoco sabía nada de etiqueta, pero lo aprendemos con los libros.

Desde que aprendo etiqueta, Any me pidió que la dejara de llamar mama ya que no puedo llamar a una sirvienta frente a la gente mama, se vería incorrecto. La sola palabra mama esta incorrecta una hija noble debe dirigirse a sus padres como madre o padre.

Pero a veces por costumbre lo digo como ahora.

Terminamos de almorzar y Any se fue a recoger los libros.

“¿Estos son libros de bordados?”

“Si, mañana aprenderemos de bordados ¿No dijiste que una señorita también debe aprender a bordar?”

“¡Si! Por suerte pedí a Gregory la semana pasada todo lo que necesitamos para borda.”

‘Se nota que le agrada la idea de bordar.’

La entiendo, aprender etiqueta es muy cansador.

Después de este fin de semana, desde el lunes empezare con los libros de magia, creo que es el momento que aprenda sobre magia.