"¡Oh! Enserio, entonces ¿Cuál es la verdad?"
"Yo...yo no sé qué es lo que hacen con el dinero, pero..... Las expensas de la cocina están casi vacías, como le dije solo suministran 5 botellas de leche para la princesa y este palacio no tiene ni un artefacto de refrigeración y 2 se echan a perder. Y......"
"¿Y? Habla no te quedes callada."
Any miro primero a Marin y a la sirvienta encargada de la cocina, las dos la fulminaban con el rostro. Pero Any reunió todo su coraje y haciendo caso omiso a sus miradas continúo.
"Y muchas de las sirvientas están ausentes y no cumplen con su trabajo."
Todas las sirvientas levantaron la cabeza con los ojos bien abiertos.
El mayordomo arrugo el entrecejo y miro por un momento sin decir ni una sola palabra.
"¡Se-señor eso es una mentira, esa sirvienta se queda la mayoría del tiempo encerrada en el cuarto de esa bebe, como puede saber si sus compañeras están ausentes!"
Marin exaltada empezó a hablar después de todo era su trabajo supervisar a las sirvientas del palacio, lo cual nunca hizo.
Marin era hija de un Vizconde, entro a trabajar con ayuda de la jefa de las sirvientas que es una muy buen amiga de la esposa del Vizconde con el propósito de conquistar al Gran Duque y convertirse en la amante del Gran Duque, pero la Gran Duquesa murió dando a luz a la princesa y Marin pensó que era una oportunidad perfecta para convertirse en la esposa del Gran Duque. Sin embargo, la mandaron al palacio abandonado antes de acercarse al Gran Duque.
A Marin no le interesaba el trabajo de sirvienta y mucho menos tener que mezclarse con sirvientas que son plebeyas.
"¿Esa bebe?"
"Yo....yo no"
Marin se dio cuenta que hablo de manera irrespetuosa de la princesa.
"Ten cuidado como te diriges a la hija del Gran Duque, ella es una princesa tu eres la hija de un Vizconde."
"Yo pido disculpas, cometí un error"
Marin volvió a agachar su cabeza después de hablar.
"Tal parece, que las cosas están peor de lo que imaginaba en este lugar."
Empezó a hablar el mayordomo.
Hace dos semanas, el mayordomo después de salir de la cocina. Informo al Gran Duque de la situación de su hija, pero el Gran Duque desinteresado solo le dio la orden que él se haga cargo. El mayordomo empezó a investigar y para su sorpresa la situación en el pequeño palacio era peor de lo que imaginaba.
La hija del Vizconde que estaba a cargo de las finanzas y administración del pequeño palacio desviaba el dinero quedándoselo ella. Su padre el Vizconde Manloys estaba pasando por una situación crítica económicamente y su hija Marin Manloys era la que más malgastaba el dinero comprándose joyas, vestidos diseñados con las telas más caras.
El Vizconde Manloys, decidió cortar los gastos de su hija hasta que su situación económica mejorara. Pero su hija es tan caprichosa y superficial que no acepto la idea de tener que usar las mismas joyas y los mismos vestidos.
Su madre que consentía a su hija, conocía a la jefa de las sirvientas del Ducado Billinghurst de la infancia, ideo un plan que su hija entre al palacio como una sirvienta con el fin de convertirse en la amante del Gran Duque. Según los chismes de la sociedad la esposa del Gran Duque fue abandonada por él.
Se sabía que el Gran Duque era despreciable, no por nada lo llamaban el Duque Infame. Pero las riquezas que poseía el Gran Duque era más importante para la esposa del Vizconde y que a través de su hija pueda poseer esas riquezas. Y su hija que era igual de ambiciosa que su madre acepto ser parte del plan de su madre.
Pero como la mandaron al palacio abandonado del Sur, Marin Manloys no completo sus planes. Pero tenía acceso al dinero destinado al Palacio del Sur y sabía bien que al Gran Duque no le interesaba el bienestar de su hija. Utilizo el dinero para sí misma, comprando joyas y vestidos.
La investigación tardo dos semanas, tras enterarse el mayordomo de la malversación de fondos del palacio del sur no tuvo otra opción más que ir al día siguiente al palacio abandonado.
El mayordomo para no tener conflictos con el Gran Duque hacia la vista gorda ante la situación de la princesa. Pero no podía ignorar la malversación de fondos del palacio del sur, si lo ignoraba y el Gran Duque se enterara, la cabeza del mayordomo rodaría.
Cuando el mayordomo escucho las palabras de Any, este se quedó sin palabras. Sabia de la situación de Marin, pero no de las demás. Pero la situación era obvia, si Marin no cumplía con su trabajo las otras sirvientas tampoco lo harían.
"Marin Manloys, según la investigación realizada realizaste malversación de los fondos del dinero destinado para el cuidado de la princesa utilizándolo para tu propio beneficio."
"¡¿Qu-Que?!"
"Serás expulsada del Ducado, el dinero que robaste será devuelto del dinero del Vizconde Manloys."
"¡No, señor déjeme explicarle!"
"No necesito una explicación ¡Sáquenla ahora mismo!"
"¡No, suéltenme!¡Suéltenme ¿Qué no saben quién soy?"
Los caballeros del Ducado de Billinghurst, la tomaron de los brazos y la sacaron escoltaron hasta llevarla a las afueras del Ducado.
Todas las sirvientas miraban lo sucedido con los ojos bien abiertos, empezaron a sudar y a temblar por el miedo de ser igual expulsadas.
"Ahora ¡Tú la sirvienta a cargo de la cocina!"
La sirvienta a cargo de la cocina inclino su cabeza y no dejaba de temblar.
"¿Se supone que te encargarías de la compra de los productos de la cocina, según estos documentos se adquirió productos de primera y grandes cantidades. Pero según la investigación tu adquiriste productos los más baratos posibles y a una cantidad menor. ¿Qué tienes que decir al respecto?"
"Es-Eso fue obra de la señorita Marin, yo no sabía nada de eso."
"¡Oh, enserio!¡Pero si tu pediste todos los productos!"
"Yo-Yo solo seguía ordenes de la señorita Marin."
"Bueno, como cómplice de la Señorita Marin ¡Serás despedida sin derecho a nada!"
"¡Pe-pero señor soy inocente!"
"Márchate ahora mismo, sino quieres que te saquen a la fuerza. Acompáñenla hasta afuera del palacio"
Con esas órdenes, un caballero escolto a la sirvienta.
"¡Expulsar a todas ustedes es muy problemático, que les sirva como advertencia lo que acaba de pasar. Si vuelvo a escuchar que no cumplen con su trabajo serán despedidas!"
Con esas palabras el mayordomo se dio la vuelta y se fue.
Todas las sirvientas suspiraron de alivio tras irse el mayordomo. Todas miraron con odio a Any, no le dijeron nada pero sus miradas lo decían todo.
Cuando el mayordomo llego al palacio del norte. Mando a llamar a la jefa de las Sirvientas.
"Me mando a llamar, señor Wosh?"
La señorita Martina Ceyton, hija del difunto Conde Ceyton. Una mujer ambiciosa, que nunca se casó. Ya que el Conde no pudo casar a su hija, la mando a trabajar con el Difunto Duque Billinghurst. Llena de ambición, se convirtió en la jefa de las sirvientas, pero nunca se casó, es una mujer de edad avanzada y solterona.
"Martina ¿Por qué contrataste a la señorita Marin?"
"Ella es una mujer capaz y con mucho talento. Su propia madre la recomendó."
"Bien esa mujer capaza a la que pusiste a cargo de la administración del palacio del sur no era más que una ladrona. Utilizo el dinero destinado al palacio para su propio beneficio."
"No se de lo que está hablando Señor Wosh, no tenía idea de lo que estaba pasando"
"¡Déjate de hacerte a las tontas Martina!¡Ten cuidado de tus acciones, te recuerdo que soy tu superior!"
"Es la verdad señor, no tenía idea que la señorita Marin era esa clase de persona. Si lo hubiera sabido no la hubiera puesto a cargo del palacio del sur."
"Te estaré vigilando a partir de hoy, retírate"
Sin decir nada Martina se fue.
Emeth Wosh, pertenecía a una larga generación que se dedicaba a servir a la familia Billinghurst. Emeth, desconfiaba de Martina, por lo que no podía dejarle otra vez el trabajo de buscar a alguien y ponerlo a cargo de la administración del palacio del sur.
Por lo que su única solución fue su hijo mayor Gregory Wosh. Su hijo recién cumplió 18 años, pero como futuro mayordomo que serviría al futuro Gran Duque, Gregory seguía un entrenamiento de su padre, por lo que encargarse del palacio del sur, le serviría como practica.
Ordeno a su hijo encargarse de la administración del palacio del sur, pero sin involucrarse con la princesa.
Como al Gran Duque no le importaba su hija, el mayordomo no le informo de la situación.


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